Del vértigo del Caminito del Rey a los olivares jienenses con Miguel Angel Palomar, finalista de 5ª Edición Cuna de Viajeros



Arrancamos motores temprano desde Jaén, rodeados por los interminables olivares que bañan la capital jienense. El aire fresco de la mañana, la carretera abierta y la sensación de libertad marcan el inicio de una jornada que promete curvas, paisajes y experiencias inolvidables. Desde los primeros kilómetros sobre la A‑316 se percibe la mezcla perfecta de conducción y paisaje: el asfalto limpio invita a disfrutar de cada curva mientras el sol ilumina las colinas y los campos de olivo que nos acompañan hasta que empezamos a adentrarnos en carreteras secundarias hacia Málaga.

El primer tramo es un regalo para el motoviajero: carreteras que serpentean entre colinas, pueblos blancos y pequeñas aldeas, con curvas enlazadas y cambios de rasante que hacen que cada kilómetro sea un disfrute. La llegada a Monda se siente como un oasis de tranquilidad y belleza, con sus calles empedradas y el aire puro de la sierra. Sin embargo, aún nos espera uno de los platos fuertes de la jornada: El Chorro y el Caminito del Rey.

Tomamos rumbo hacia El Chorro, disfrutando de curvas rápidas y panorámicas espectaculares del embalse y las gargantas. Cada tramo de carretera es una invitación a disfrutar de la moto, pero también a detenerse para admirar el paisaje. Al llegar al Caminito del Rey, nos detenemos para caminar por esta pasarela suspendida sobre la garganta, una experiencia que combina vértigo, naturaleza y pura adrenalina. Es el momento perfecto para estirar las piernas, tomar fotos y absorber la majestuosidad del cañón antes de retomar la moto.

Después de esta experiencia, retomamos la ruta hacia Monda, donde nos espera el Hotel Castillo de Monda para pasar la noche. Hospedarse aquí es parte esencial de la ruta: tras la jornada de curvas y la emoción del Caminito, entrar en este antiguo castillo reconvertido en hotel es como retroceder en el tiempo. Las habitaciones ofrecen vistas a la sierra y al valle, el ambiente histórico del castillo invita a relajarse y la gastronomía local permite reponer fuerzas. La parada aquí no es solo un descanso; es una experiencia completa que complementa la ruta, transformando un día de aventura en una noche memorable.

Al día siguiente, tras un desayuno reparador en el hotel, la ruta continúa de regreso a Jaén, atravesando nuevamente la Serranía y los olivares de interior. Las curvas se suceden con paisajes que cambian lentamente, desde montañas hasta los vastos campos de olivo, preparándonos para la llegada a la ciudad. Al atardecer, Jaén aparece en el horizonte y el Castillo de Santa Catalina nos da la bienvenida, cerrando una jornada que combina adrenalina, naturaleza, cultura y descanso en un enclave histórico único.

Durante toda la ruta es importante mantener un ritmo cómodo, hidratarse y disfrutar de cada curva sin prisas, ya que el objetivo no es solo conducir, sino vivir cada tramo como parte de la experiencia. La gastronomía también juega su papel: en Monda se puede disfrutar de tapas y productos locales en el hotel, mientras que en Jaén los platos tradicionales con aceite de oliva virgen extra cierran el día con sabor auténtico. Esta ruta circular nos permite explorar Andalucía a fondo, mezclando conducción, paisajes y la satisfacción de descansar en un lugar con historia después de un día lleno de emociones.

Rutómetro

Itinerario

Jaén- Alhaurín de la Torre – El Chorro-Caminito Del Rey – Monda – Jaén

  • Ruta total: 566 km
  • Época recomendada: Todo el año.

Puntos de interés

  • Monda: casco antiguo, Castillo de Monda e iglesia de San Amaro.
  • Serranía de Ronda: miradores con vistas espectaculares a pueblos blancos.
  • El Chorro: vistas espectaculares del río Guadalhorce y los acantilados circundantes.
  • Caminito del Rey: paisajes únicos de roca y vegetación mediterránea.

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