Rodando por Ávila

Esta ruta en moto de un día es ideal para hacer una escapada rápida entre la capital y la meseta castellana. Nos adentraremos en las murallas de Ávila para conocer su historia y gastronomía y nos deleitaremos encima de la moto subiendo puertos como el de Mijares. ¡Comenzamos! 

Nos despertamos en El Hotelito (Navaluenga), situado en un espectacular entorno a orillas del río Alberche, en el Valle de Iruelas que conforman las estribaciones de Gredos y la Sierra de Ávila. Su atención familiar y personalizada hará que nos sintamos como en casa. 

El Hotelito

Arrancamos nuestra ruta para dirigirnos hacia Burgohondo donde iniciamos una nueva subida por la AV-901 hacia el puerto de Mijares comienza suave seguido de una acusada sucesión de curvas y nos regala en el descenso algunas buenas horquillas de esas con las que nos gusta poner a prueba tu moto. Las curvas de sus puertos son propicias para pasar un buen rato con nuestra compañera de viaje, nuestra moto. 

Pronto tendremos ración extra de curva y contracurva. Es el momento de parar a comer un aperitivo y recobrar fuerzas antes de afrontar un nuevo puerto, el que enlaza Pedro Bernardo con San Esteban del Valle, 20 km jalonados de bellísimas vistas hacia la frondosa vega del Tiétar. La carretera N-502 es perfecta para recorrerla en moto, ancha, adherente, con magnífica visibilidad, es quizás el mejor trazado de montaña de Castilla.  

Ahora sí, es momento de detener nuestra moto para comer en el hotel El Rinconcito de Gredos (Cuevas del Valle), situado en un entorno rural en pleno corazón de la sierra de Gredos, donde Josefa y Miguel Ángel, sus amables propietarios, os darán las recomendaciones que necesitéis. No podéis  dejar pasar la oportunidad de probar su plato estrella, la ternera de Ávila y las patatas revolconas típicas de la gastronomía abulense. ¡Espectacular! 

El Rinconcito de Gredos

Con las pilas recargadas tras una excelente comida, nos dirigimos hacia la cara norte, la carretera N-502 hacia San Martin del Pimpollar y la conocida ruta hacia Hoyos del Espino y plataforma de Gredos. Continuamos hacia Navacepada por la AV-941 donde nos detenemos para ver el Puente romano del Pozo de las Paredes antes de poner rumbo por las carreteras N-502 y N-511 a la principal parada de la ruta… ¡Ávila! 

Lo primero que nos encontramos al acercarnos a Ávila es su histórica muralla medieval que protegía la ciudad abulense y que, junto a la Catedral, la primera catedral gótica de España, son sus monumentos más importantes.  Muy cerca, descubrimos el Convento de Santa Teresa de Cepeda y Ahumada. Típico de Ávila es ir de tapeo y perderte por sus clásicos callos, las mollejas,  tortilla de patata, bocatines o la empanada. Todo ello sin olvidarnos de las yemas de Ávila para los más golosos. 

Tras descubrir la ciudad abulense y su gastronomía, cogemos nuestra moto para regresar por la carretera N-403 a El Hotelito (Navaluenga), toca descansar y desconectar de este frenético día y qué mejor manera que disfrutar de una relajante lectura al calor de la chimenea de la biblioteca antes de ir a dormir en un entorno maravilloso rodeado de naturaleza.

CONSEJOS MOTEROS RURALKA PARA LAS RUTAS 

• En invierno, los puertos de Mijares, Serranillos y Peña Negra suelen cerrarse habitualmente por la nieve. 
• Velocidad estrictamente restringida en las travesías de los pueblos.