El año 2020 se ha ido y con él una de las experiencias más insólitas que hemos vivido, pero que también nos ha servido como aprendizaje. Valoramos más todo lo que antes hacíamos casi como una rutina, quedar con los amigos o seres queridos, planificar una escapada, contemplar las vistas de nuestro pueblo o ciudad desde otra perspectiva, probar un nuevo plato gastronómico etc.
Viajar en moto ha sido casi un premio, una escape en cuanto nos han dejado y sobretodo una liberación para nosotros los motoviajeros.
Encontrar en nuestro camino lugares que no sabíamos que existían, completos desconocidos a un paso de nuestra casa, conocer nuevos compañeros de aventuras o simplemente salir a respirar el aire puro, el viento en la cara a lomos de nuestra moto después de tanto tiempo de encierro. Un lujo que apenas valorábamos antes de todo lo sucedido.
En estos momentos de felicidad también ha habido lugar a nuevos descubrimiento de alojamientos en nuestras rutas y por ello el equipo de Ruralka On Road quiere recomendaros una selección de alojamientos Ruralka con parking propio donde el motoviajero siempre será bien recibido para que los tengáis en cuenta para la siguiente escapada.
La elección ha sido muy difícil, pero ahí van nuestros mejores alojamientos motorfriendly 2020.
Su ubicación en una de las provincias andaluzas más bella como es Córdoba cercana a destinos ruteros que merecen la pena descubrir, la amabilidad de sus anfitriones, el detalle de bienvenida a los motoviajeros con los productos de limpieza básico que ofrecen nada más llegar en su cofre motero, la gastronomía típica cordobesa que degustaremos en el patio del antiguo molino, rodeado de olivos centenarios, con el cielo estrellado esperándonos para contemplarlo en la noche son algunas de las razones para que lo incluyamos en nuestra ruta. ¡Sin duda un lugar mágico!
Pinchad aquí para ver la ruta recomendada por la zona.
2. Hotel San Antonio el Real, (Segovia)
Situado en pleno Segovia, en un antiguo monasterio de finales del s. XV de estilo mudéjar muy próximo al monumento por excelencia, el Acueducto, se encuentra este hotel con encanto histórico perteneciente al club de calidad Ruralka.
Dada su ubicación céntrica en la península o la cercanía a Madrid este alojamiento es un referente tanto para rutas de ida y vuelta donde podemos saborear los exquisitos platos de la cocina segoviana como el cochinillo, o para estancias donde el motoviajero necesita descansar y pernoctar.
Además, en este espacio el equipo de Ruralka On Road ha realizado numerosos eventos con identidad motera con gran éxito. Una razón más para conocerlo en persona.
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3. Ardea Purpurea Lodge, Villamanrique de la condesa (Sevilla)
Entre Sevilla y Huelva, a un paso de Doñana encontramos este Lodge estilo africano que parece un oasis en medio de tanta naturaleza. La pista de tierra que recorreremos con la moto hasta su entrada nos da paso a un lugar que no nos podemos perder en tierras andaluzas. El encanto de este alojamiento algo tiene que ver con la gastronomía que ofrece el hotel en su restaurante recomendado en la guía Michelín, ¡excepcional!
En este hotel pudimos alojarnos en nuestra aventura puntApunta2020 que podéis recordar en detalle aquí.
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4. Errota Barri, Mungía (Vizacaya)
El norte es inacabable para recorrerlo en moto, cada rincón nos enamora más que el anterior y lo mismo ocurre con este caserío vasco en el que respiraremos tradición, rodeado de bosques de eucaliptos, robles y castaños. Allí la desconexión está asegurada al finalizar la ruta del día y prueba de ello es nuestro testimonio en la primera etapa que pudimos disfrutar del puntApunta2020 que podéis ver aquí. Pudimos comprobar en primera persona el encanto de este hotelito donde el desayuno casero preparado por su dueña, Lourdes, hará que empecemos el día de otra manera.
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5. Hotel Puig Francó, Campodrón (Girona)
Si hay un hotel dedicado al motor en Ruralka es el Hotel Puig Francó. Sus habitaciones con el nombre de los pilotos más famosos de trial, el espacio para el lavado de motos, la decoración que encontramos en el hotel con cuadros con las mejores imágenes de esta modalidad de motociclismo o la organización de cursos de trial que ofrecen cerca del hotel, son algunos de los entrantes para conocer este acogedor hotel donde el motor siempre está presente en cada detalle.
¡Amanecer con vistas a la montaña hace que todo se vea desde otra perspectiva!
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6. Hotel Artiem Asturias, Villaviciosa (Asturias)
Aquí no solo cuidan a los moteros, si no que además tienen un sitio especial amplio para poder lavar la moto. Un plus que nos gusta a cualquiera después de un día largo de ruta y que nuestra moto nos agradecerá sin duda. Para el huésped, aparte la ubicación perfecta para disfrutar de rutas por los rincones más bonitos de Asturias, tendrá a su disposición piscina, spa y masajes para recargar pilas y pensar en la siguiente etapa.
¿Conocéis estos alojamientos? ¿Cuál recomendaríais y cuál añadiríais a la selección? ¡Dejadnos vuestros comentarios!
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