La preocupación por incrementar la seguridad del motorista ha de ser una cuestión siempre latente por parte de los usuarios y entidades vinculadas al mundo de las dos ruedas. En pocos años, la motocicleta ha experimentado una evolución técnica principalmente vinculada a evitar accidentes, con dispositivos ya imprescindibles como el casco, sistemas de frenado, control de tracción y modos de conducción inteligentes y, en último lugar, equipamiento del motorista con sistemas de protección en caso de caída. Los airbags para motocicletas.

A principios de este año la Dirección General de Tráfico lanzaba una campaña informativa para fomentar el uso de prendas de motoristas con airbag, fruto de distintos estudios sobre la efectividad de este dispositivo.  Según los especialistas, el airbag para motoristas es tan revolucionario como la llegada del casco integral y reduce en un 90% la energía que recibes en un impacto.  En los casos de accidente de motocicletas, aunque la mayoría de las lesiones se producen en la cabeza, el tórax es la segunda zona con mayor riesgo de lesiones letales en caso de accidente, por lo que exige una protección especial extra. El airbag de moto se desarrolló y se estrenó en competición hace aproximadamente unos diez años  y poco a poco se ha ido extendiendo también hacia el uso recreativo de la motocicleta. Su popularidad ha hecho que en una década exista una amplia variedad de sistemas, tipos de airbags y dispositivos de distintos precios.

La evolución del airbag de moto se ha basado básicamente en dos tipos de percance cuando se circula en moto: La caída por “encima” de la moto (“Highside”) que se produce principalmente en un “encontronazo”, y la caída “lateral” (“Lowside”) producida cuando se pierde el control y por impactos traseros o laterales. Un buen sistema de airbag de motorista se activa antes de que se produzcan estas situaciones. En 25 milisegundos (0,025 segundos) es capaz de activarse por completo. Comparativamente, es una reacción unas diez veces inferior al parpadeo del ojo humano.

El airbag de moto se compone de un chaleco que tiene integrado un sistema de seguridad (un compartimento de aire) que se infla en caso de accidente por una pequeña bombona de CO2. Dicho chaleco puede ajustarse al cuerpo del conductor tanto por encima como por debajo de cualquier chaqueta o prenda, o estar integrado en el mono del motorista. El chaleco permanece inflado por poco tiempo, el suficiente mientras el piloto de la moto impacta al perder el control. El airbag se activa de dos maneras: mediante un mecanismo físico o un electrónico. El primero es también conocido como “hombre al agua”, consistiendo en un cordón flexible que se ata al manillar o la tija de la moto, haciendo que active el airbag si el piloto se separa de  la motocicleta. El sistema electrónico funciona a través de una red de sensores y acelerómetros comunicados con el módulo de airbag que miden distintos factores de la conducción y detecta con mayor precisión una situación de peligro para el motorista.

El “cerebro” del sistema de un airbag de moto se alimenta de una batería de litio. Su autonomía se extiende más allá de las 20 horas de uso y cuentan con dispositivo de comunicación que informa al piloto tanto del nivel de carga eléctrica como del correcto estado de funcionamiento del airbag.

El airbag de moto es reutilizable en caso de no verse dañado en el accidente, basta con sustituir la bombona de CO2. La incorporación del airbag en chaquetas no implica la desaparición de otros elementos de protección de estas prendas. De hecho, estas chaquetas cuentan con coderas y con otros elementos de protección en la espalda y hombros que protegen al usuario en caso de accidente. Son además compatibles con las situaciones climatológicas habituales.

La Norma Europea EN 1621 de ropa de protección frente a impactos mecánicos para motociclistas, regula en su parte 4 los “protectores inflables para motociclistas”. Esta ha sido la primera reglamentación específica para homologar este tipo de protectores, sin embargo, por el momento solo cubre a aquellos que se activan mecánicamente ya que la reglamentación del airbag electrónico se encuentra aún en fase de desarrollo. Esta norma indica el nivel mínimo de protección, de tiempo de actuación de inflado del airbag y la cobertura mínima que deben aportar los dispositivos de seguridad.