La otra Girona

Palamós es precioso. Es una de las destinaciones más afamadas de la fantástica Costa Brava. Conocida por sus calas, por su gastronomía, en definitiva por ser parte esencial de la Costa Brava.

Pero más allá del bullicio de la costa, podemos encontrar mil y una rutas en moto que nos mostrarán la parte menos conocida. En este caso os planteamos una bonita ruta que tiene como partida Barcelona y que nos llevará hasta el mágnifico hotel Finca Bell Lloc, en Palamós.

Como en la mayoría de mis viajes mis compañeros que no pueden faltar son los neumáticos Continental TKC70 que me facilitan equilibrio en carretera y capacidades offroad por lo que pueda pasar en ruta. ¡Nunca bien mal ir prevenido por si nos encontramos un camino interesante por el que aventurarnos!

La hemos planteado como una ruta de día entero, saliendo temprano y disfrutando del paisaje y de las carreteras…dando un rodeo porque no entendemos otra manera de llegar a los sitios!! Eso nos permite descubrir infinidad de nuevas carreteras y lugares poco conocidos.

Desde Barcelona iremos hacia Sabadell por la C58 para allí, atravesando la capital del Vallés Occidental por la Gran Via, dirigirnos hacia Castellar del Vallés. Al final del pueblo encontraremos la B124, en la estribación oriental del Parc Natural de  Sant Llorenç del Munt y Serra d’Obac, unos pocos kilómetros después de St. Llorenç Savall giraremos a la derecha, tomando una estrecha carretera , BV1245, que nos ascenderá hasta los más de 800 metros de altitud de Granera. Después descenderemos hasta Castellterçol, en las llanuras de la fértil comarca del Moianés, donde en su capital, Moià. Allí cogeremos la N141c, pasando por el famoso “sacacorchos”, una curva realmente fantástica.

Poco después, giraremos a la derecha en dirección Tona, dónde cogeremos la BV5303, para en dirección Seva, adentrarnos en la zona del Montseny, una de las zonas moteras por antonomasia de Cataluña, con unos paisajes de impresión donde el color verde de la vegetación y el frescor de las montañas nos traslada al éxtasis. En un cruce a la derecha, cambiamos de provincia, entramos en Girona, en la GI520, donde iremos ascendiendo hacia Viladrau, famosa por las diferentes marcas de agua de la zona, que brollan del Montseny. Es también muy curioso a partir de este punto, ver las plantaciones de abetos, que servirán como adorno (vivos eso si!!) en nuestras casas durante la Navidad.  Culminaremos cruzando por encima del Eix (C25) y ascenderemos hacia el coll de Buc a través de la GIV5411hasta la bonita población de Sant Hilari Sacalm.

Estos últimos kilómetros desde Seva hasta Sant Hilari son realmente indescriptibles, la naturaleza en estado puro, verdor y frescor!! Eso sí, tened en cuenta que en invierno son muy resbaladizas a causa de la humedad y el posible hielo. También tenéis que tener en cuenta que es una zona donde por las tardes de primavera y verano son frecuentes las tormentas.

En Sant Hilari tomaremos la GI542, para adentrarnos en la Sierrra de las Guilleries, famosa por sus cerrados bosques de helechos, impenetrables y donde se han narrado cientos de historias de bandoleros y brujas!!  Seguiremos durante mucho rato el curso del rio Osor, que da nombre a Osor y las Minas de Osor. Saldremos en Anglés, donde a un par de kilómetros giraremos a la izquierda para tomar la GI540 hacia Sant Dalmaí, después la GI533 hasta  Vilobí d’Onyar, Riudellots y Cassá de la Selva por la C25; allí cogeremos la GI664, ascendiendo en cientos de curvas hasta el mirador de la iglesia de Santa Pellaia, y luego iniciar el descenso hacia La Bisbal d’Empordà. Ya casi hemos llegado, sólo nos falta coger la GI660, subir el Coll de Ganga y descender hasta Calonge, para allí seguir las indicaciones hasta el Hotel Finca Bell Lloc.

El Hotel es una finca productora de vino blanco y tinto de DO Empordá, aceites buenísimos de varias variedades de aceitunas asís como lácticos, de los que luego manufacturan unos excelentes quesos. Podéis adquirir sus productos en la tienda del hotel, y las latas de aceite son pequeñas, ¡por lo que no hay excusa!

Se encuentra pues, en un paraje precioso, con unos cuidados jardines, una amplia terraza, y una fantástica piscina. Justo detrás del edificio del Hotel encontramos unas ruinas de un antiguo castillo. Cenando un estupendo menú, con productos propios y de una excelente cocina, podemos ver los barcos en el mar a lo lejos, puesto que el Hotel se halla en una montaña.

Las instalaciones comunes del hotel están super bien cuidadas y es muy bonito, la verdad, el personal super atento y seguro que os dará indicaciones de otras rutas y lugares para visitar por la zona. Tras un merecido descanso en la preciosa habitación con bañera, el día nos despierta con un inmejorable desayuno y … ¡ya listos para otra ruta!