¡No nos lo podemos creer! ¡Ya es verano! Es hora de que nuestros planes ya se hagan realidad. Verano es sinónimo de poder hacer más cosas cuando los días son más largos y el ambiente nos invita a ponernos en marcha. Nuestra estación favorita acaba de nacer y ser fuente de ideas, vamos a recorrer contigo toda España para que conozcas otros “nacimientos” de algunos nuestros ríos importantes, eso sí, especiales. Como los tres meses de verano, la vida de cualquier río puede dividirse en igual número de fases. Primero nacen en zonas altas de montaña y en sus valles no hay más que escuchar el estruendo del agua para ver por dónde brota, y en las zonas secas se origina en barrancos, ramblas o torrentes. El curso medio del río varía dependiendo de la erosión, el aporte fluvial de otros ríos y la fluctuación de sus pendientes. Finalmente un río puede prolongarse infinitamente en su curso bajo dando lugar a formaciones muy fotogénicas ¡atención instagramers! como meandros, islas sedimentarias llamadas “deltas” o cañones siendo su transcurso un bien de aprovechamiento espléndido para el hombre.
1.Salto del Asón (Cantabria). Empezamos nuestras sugerencias por nuestro río más “pequeño” en longitud, el Asón, de tan solo 39 kilómetros, pero no por ello con un “nacimiento” menos espectacular. La ruta para contemplar su espectacular “cola de caballo” es una de las más conocidas por el Valle de Soba en Cantabria, cuyas aguas se originan en el Puerto de Sía (1.235 m.) y se precipitan al vacío a unos 70 metros de altura. El salto tiene también un significado mitológico, imaginando dicha “cola de caballo” de una misteriosa “anjana”. Desde el barrio de La Gándara, un sendero entre robles alrededor del Centro de Interpretación del Parque Natural de los Collados del Asón, conduce hasta el mirador desde el que se contempla la caída, y después prosigue hasta el final de la cascada.
2. Salto del Nervión (Álava). Es en este espacio insólito, situado entre las provincias de Álava, Burgos y Vizcaya, donde encontramos el salto de agua más alto de toda la Península Ibérica. Más de 270 metros de caída libre en el que el agua se difumina hasta chocar con las paredes de la montaña. Al Salto del Nervión se puede acceder desde diferentes zonas pero, sin duda, la carretera que nos conduce desde el núcleo urbano de Orduña hasta la cima del puerto es la más directa, salvando un desnivel de 900 metros por la carretera A-2625. Un puerto típico de montaña con curvas de vértigo que hacen las delicias de los amantes del ciclismo y el motor. Una vez en lo alto del puerto debemos seguir la carretera hasta encontrarnos con la entrada del Monte Santiago, junto a una pequeña caseta, un paso canadiense y el primero de los aparcamientos.
3. Nacedero de Urederra (Navarra). Está considerado uno de los rincones más bellos de Navarra, en la Reserva Natural en las Sierras de Urbasa y Andía de Estella. Urederra significa en euskera “agua preciosa”. El nacimiento de este río es la salida natural del acuífero que descansa en el macizo kárstico del parque, y eso es lo que hace que el río nos muestre tonalidades turquesas al filtrarse por las rocas. Se llega siguiendo una accesible pista forestal de unos 6 km (ida y vuelta) que arranca en el caserío de Baquedano y lleva hasta el nacedero del río. La excursión discurre casi sin apenas separarnos del río, con el agua saltando sobre rocas y pozas, atravesando el bosque de hayas, bojes y brezos que dejan filtrar la luz del sol y le dan especial belleza al lugar. El camino está salpicado de miradores que alternan vistas del Urederra con las cumbres de la Reserva Natural.
4. Nacimiento del Albay Nalón (Asturias). Uno de los itinerarios más bonitos dentro del Parque Natural de Redes en el oriente Asturiano, que remonta el río Nalón hasta su nacimiento en el Puerto de Tara (1.480 m.). Estando en Asturias sin duda el paisaje y la vegetación son exuberantes, pero la verdadera protagonista es el agua, por los rápidos del río, remansos, pozas, arroyos que se cruzan, fuentes, abrevaderos o en hilillos que salen de la roca creando travertinos en la piedra caliza. Esta ruta era utilizada antiguamente por pastores y arrieros para alcanzar el valle vecino del Aller y posteriormente sirvió para la evacuación minera. Para llegar hemos de aparcar en Soto de Agues, donde comienza una cómoda pista pedestre de 6 kilómetros que llega hasta Cruz de los Ríos.
5. Nacimiento del río Pitarque (Teruel). En un pueblo de apenas cien habitantes nace este río que puede considerarse uno de los tesoros mejor conservados del Maestrazgo.El verdaderoorigen de este río se produce en Fortanete, pero su pequeño caudal desaparece nada más nacer para volver a aflorar en Pitarque. Desde Pitarque se inicia una caminata de nueve kilómetros que conduce fácilmente hasta el nacedero, llamado Ojo de la Fuente. Durante el paseo encontraremos interesantes formaciones geológicas, buitreras y refugios antiaéreos. Lo singular de este río es que empieza a formarse de aguas de lluvia y arroyos subterráneos que salen a la luz en forma de balsas, aunque pronto pasa a tener un buen caudal. Si ha habido fuertes precipitaciones, la corriente puede salir de una chimenea, creándose un espectacular salto de agua.
6. Fontsdel Llobregat (Barcelona). El nacimiento del río Llobregat se produce a 1.300 metros de altitud y se nutre de aguas subterráneas que provienen de las aguas de lluvia y del deshielo en las cercanas cimas de Puigllançada y Tossa d’Alp. Antes de aflorar al exterior en tres espectaculares Fonts del Llobregat que cuentan frente a ellas con su mirador de madera. El nacedero se localiza a menos de un kilómetro del pueblo de Castellar de n’Hug. Desde él hay que seguir el antiguo camino que desciende en dirección a la localidad de La Pobla de Lillet. La excursión se puede complementar con la que lleva al cercano nacimiento del río Bastareny, típico de los acuíferos kársticos, y visitar esta espectacular comarca del Pre-Pirineo y de gran riqueza natural, el Parque Natural Serra del Cadí-Moixeró.
7. Río Borosa(Jaén). El río Borosa es un afluente del Guadalquivir que nace en la laguna de Aguas Negras, dentro del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. El emblemático pueblo blanco de Cazorla, resguardado entre olivos y con un castillo del siglo XV, es el punto de partida de la llamada Senda del Borosa. A partir de un profundo cañón, el camino ascendente bordea distintas cascadas hasta llegar al Salto de los Órganos, un monumental salto de agua de 60 metros de altitud. Si seguimos subiendo veremos la Laguna de Aguas Negras llegando hasta el nacimiento del río o hasta la Laguna de Valdeazores.
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