Mas el Mir

Te recibe una sonrisa, una mirada amable. Son las de Eva, una aventurera empedernida que te abre las puertas a Mas el Mir, a su sueño de hace años y, ahora, a su vida. La casa está decorada con líneas mediterráneas, a la vez que hace referencia a labores y utensilios tradicionales. Eva lo ha decorado todo siguiendo su gusto: flores y plantas secas, grifería italiana, antigüedades y muebles que provienen de diferentes lugares. Y es que Mas el Mir es un lugar para todos aquellos viajeros – y sus motos- cuyo hogar es el mundo.

Hay una opinión unánime sobre que hay una energía especial en cualquier rincón de la casa, una paz inquebrantable, en las zonas chiil out, en los salones, en las habitaciones, en la piscina, una de las áreas más demandadas, un balcón abierto a la naturaleza, a la montaña, a la bruma de la mañana, a los colores bucólicos de la tarde, a la tranquilidad…