¡Por fin llego el día de hacer la gran ruta de los contrastes por Huesca! Llevábamos mucho tiempo trabajando en ella y era el momento de disfrutarla con todos los integrantes que se apuntaron a vivir esta aventura. Podéis disfrutar en detalle de la ruta en este enlace.

Tuvimos la inmensa suerte de contar con Fernando Blasco de Turismo de Huesca La Magia en la ruta, por lo que todo resultó mucho mejor de lo que esperábamos, pues nadie conoce Huesca mejor que él y la pasión con la que nos mostró cada rincón hizo que cada parada permaneciera en el recuerdo de los visitantes.

El fin de semana del 1 de julio dio comienzo nuestra andadura de la mano de Miguel Ángel Heredia de Touratech y Amanda Hurtado una motoviajera apasionada con la que tuvimos el placer de contar en nuestra ruta.

El briefing, con las recomendaciones de circulación en ruta y la información de todo lo que íbamos a vivir ese día, sirvió para poner cara a todos los asistentes con las respectivas presentaciones.

Tuvimos la suerte de compartir grandes momentos en ruta con este grupo de riders, los cuales llegaron de diferentes puntos de España con distintas marcas y modelos de moto, así como BMW, Suzuki, Motoguzzi. ¡Gran ambiente y compadreo entre todos!

Nuestro punto de partida fue el hotel SOMMOS Aneto, un hotel motorfriendly de Ruralka en el que nos alojamos durante la ruta y en el que también pudimos comprobar de primera mano la riqueza gastronómica de esta provincia en su restaurante.

El gran día de ruta fue el sábado, desde bien temprano estábamos preparados cargando pilas con un rico desayuno para esta ruta de contrastes que prometía.

Empezamos camino hacia al Monasterio de San Victorian, todo un referente en la comarca del Sobrarbe y algunos expertos lo consideran el más antiguo de España de la época de los visigodos del s.XV. Antes de llegar allí ya empezamos a disfrutar de los paisajes y entornos que ofrece la provincia. ¡Una pasada!

Una vez realizada una breve descripción del Monasterio de la mano de Fernando pusimos rumbo a Pueyo de Araguás, pasando por Torrelisa.

Un pueblo medieval de piedra precioso con calles muy estrechas, donde se puede pasear y disfrutar…. momento para las fotos, y además tuvimos la suerte de que nos abrieran la Iglesia de la Invención de Santa Cruz, muy pequeña pero con un retablo del SXVIII arrebatador.

Después de este pequeño paseo seguimos camino al cañón de Añisclo uno de los parajes más espectaculares de Aragón, un profundo cañón esculpido durante millones de años por la intensa acción erosiva del río Bellós. Un trayecto para poner a prueba la destreza de nuestros motoristas, ya que son muchas las cascadas que van apareciendo en el camino así que decidimos parar en una de ellas y disfrutar del paisaje.

Seguimos curveando hasta Ainsa, uno de los pueblos más bonitos sin duda de esta ruta. Parada obligatoria si visitas Huesca. Esta villa medieval, capital del Antiguo Condado de Sobrarbe, fue un punto de parada para disfrutar del aperitivo en la terraza de La Carrasca y donde pudimos degustar del auténtico tomate rosa de Barbastro, ¡qué maravilla!

Nos costó abandonar Ainsa, pero lo conseguimos para llegar a El Grado a seguir degustando de la gastronomía Aragonesa en el restaurante Tres Caminos, a estas alturas de la ruta el ambiente de nuestros motoristas era alucinante…. ¡Qué buena energía se iba creando!

Retomamos ruta hacia Roda de Isábena, un bello pueblo aragonés con un gran tesoro, su catedral. San Vicente la más antigua y pequeña de España. Sus portadas, pasadizos y murallas harán volar tu imaginación para trasladarte a la época de mayor esplendor de la localidad.

De allí fuimos volviendo hasta Benasque, sin dejar de disfrutar de los entornos, curvas, pantanos de un azul cristalino como el de El Congosto hasta llegar a nuestro final de ruta el hotel SOMMOS Aneto.

¡Primera jornada hecha con casi 400 km de felicidad!

Por suerte nos encontramos con las fiestas populares de Benasque, así que pudimos disfrutar de un valor añadido que no contábamos, sus bailes regionales y costumbres locales.

El día siguiente, no iba ser menos intenso que el primero, empezamos subiendo desde Benasque hasta los Llanos, 17 kilómetros de una belleza paisajista brutal, glaciares, bosques de pino negro con su hábitat propio y animales en libertad, una vez más Fernando nos contó la historia de este lugar. En su momento lugar de paso entre Francia y España, donde lo pudimos ver en la exposición que tienen en el Hotel Los Llanos, en el pasado un hospital.

De allí deshicimos ruta, hasta llegar Alquézar declarada Conjunto Histórico-Artístico, otra parada obligatoria de Huesca. La villa te invita a retroceder en el tiempo a través de un relajante recorrido por sus estrechas calles empedradas y rincones más emblemáticos.

Se empezaba a vislumbrar el final de la ruta, pero todavía quedaba por ver sitio espectaculares como la Sierra de Guara, Barbastro; el Somontano hasta llegar al contraste de nuestra ruta: el desierto de los Monegros con su Cartuja de las Fuentes, las trincheras la ruta de Orwell y los Torrollones.

Un final de ruta maravilloso y una experiencia inolvidable que esperamos repetir pronto. Dar las gracias a todos los participantes. Emilio, Raúl, Juanjo, Alfonso, Hugo, Begoña, Bienvenido, María, Jonathan, José María… También a Miguel Angel de Riders Club por el rutón que ha realizado, a Amanda por ser la mejor acompañante que podíamos tener a lomos de su moto y a Fernando de Huesca La Magia por su pasión y entrega.

Sin olvidarnos de nuestros colaboradores Continental Motos España, Hoteles SOMMOS y BMW Motorrad España presentes durante toda la ruta. ¡Un verdadero lujo de partners!