Hay pocas cosas que inspiren o recuerden tanto un viaje especial, que queden marcados como un hito del camino, como un faro. En su quietud, o en su lucha ante un mar bravío, un faro es un estandarte hacia el que mirar, la luz que nos guía en el camino imprescindible para todos los viajeros que formamos la familia Ruralka On Road.

El documental “Faros, Guardianes del Mar” recorre los cabos de España donde se alzan estas preciosas torres de luz en forma de testimonio de sus “Fareros”, o también llamados “Torreros”, contándonos en primera persona sus vivencias de una profesión que, desafortunadamente, se está perdiendo al irrumpir la automatización de los sistemas de vigilancia costera. Sus protagonistas se resisten a romper su vínculo milenario con el método de navegación más antiguo del mundo.

El origen de estas señales marítimas se remonta a los primeros intentos de la navegación, a medida que se ampliaban las rutas del comercio. A medida que el comercio aumentaba, y se hacía necesario aventurarse a mayores distancias, las marcas existentes se hicieron insuficientes. El fuego era la fuente de luz y dio origen a la mitología, la lucha de Hércules con Nesox o algunos pasajes de la Ilíada. La Isla de Pharos de Alejandría se convirtió en la referencia de la navegación por el Mar Mediterráneo durante diecisiete siglos. Todo el mediterráneo se pobló de faros gracias al Imperio Romano: La Britania, la Galia, Cartago, Leptis Magna y Laodicea tuvieron faros romanos, así como nuestra península como principal enclave del mundo antiguo.

Nuestra nueva ruta inspiracional destaca los diez faros marítimos más bellos de nuestra península:

  1. La Torre de Hércules (A Coruña): La Torre de Hércules en La Coruña se le atribuye una antigüedad de dos mil años y origen de numerosas leyendas, como la de la derrota del gigante Gerión por el héroe griego. Tiene el privilegio de ser el único faro romano y el más antiguo en funcionamiento del mundo. El faro fue reedificado por los romanos. En la oscura Edad Media perdió su función aunque en el siglo XVII se restauró y en el reinado de Carlos III se realizó una completa reconstrucción.

    Foto: Torre de Hércules

  2. Faro de Fisterra (Fisterra, A Coruña): Fue construido en 1853 para señalizar este punto geográfico clave en la navegación. Siendo uno de los más antiguos, originalmente funcionaba con lámparas de aceite, cambiándose posteriormente a lámparas de incandescencia, que emiten un destello cada 5 segundos. Para los peregrinos, Finisterre supone el punto final del Camino de Santiago.

    Foto: Faro de Fisterra

  3. El Faro de Cabo Vilán (Camariñas, A Coruña): Es el faro eléctrico más antiguo de España, en funcionamiento desde 1896. Se sitúa en una de las zonas más peligrosas de la Costa da Morte, lo que ensalza también su belleza. La torre del faro se levanta a 125 metros de altitud. La torre de luz y la casa de los fareros, están unidos a través de un pasadizo construido para facilitar el acceso de los fareros a la torre cuando las condiciones climáticas se hacen imposibles.

    Foto: Faro de Cabo Vilán

  4. Faro de Punta Nariga (Malpica de Bergantiños, A Coruña): El obra del arquitecto César Portela, Premio Nacional de Arquitectura. Es el más moderno de todos los faros de España, iniciando su funcionamiento en 1998. La base que sostiene la torre simula la proa de un barco.

    Foto: Faro de Punta Nariga

  5. Faro Cabo Home (Vigo): Se haya en uno de los extremos de la Ría de Vigo, Una lengua de tierra que entra en el océano Atlántico dando lugar a un paraje natural único. El faro se sitúa un promontorio desde el que podemos disfrutar de unas magníficas vistas de las Islas Cíes y de la ría de Vigo.

    Foto: Faro Cabo Home

  6. Faro de Illa Pancha (Ribadeo, Lugo): Un faro que tiene la curiosidad de señalizar la entrada de la ría y advertir de la presencia de la pequeña isla en la que se encuentra situado, y que está unida a la península por un pequeño puente. El antiguo faro de Illa Pancha estuvo operativo durante 123 años, desde 1860 hasta 1983, siendo sustituido por el actual que luce una bonita torre de franjas azules y blancas.

    Foto: Faro de Illa Pancha

  7. Faro del Castillo de Santa Ana (Castro-Urdiales, Cantabria): Uno de los faros más especiales de España. También su sistema de iluminación se basaba inicialmente en aceite incandescente siendo sustituido por corriente eléctrica casi un siglo más tarde. Está ubicado a 49 metros sobre el nivel del mar, aprovechando uno de los torreones del castillo de Santa Ana. El faro fue inaugurado en 1853 durante el reinado de Isabel II, aunque el castillo data del siglo XII.

    Foto: Faro del Castillo de Santa Ana

  8. Faro de Tabarca (Alicante): Inaugurado en 1854, se alza sobre un gran edificio cúbico de dos plantas que albergó la escuela de fareros. Su función era la de para avisar de la situación de la propia isla en los numerosos islotes rocosos y escollos que la rodean.

    Foto: Faro de Tabarca

  9. Faro del Cabo de Gata (Almería, Andalucía): Una torre de luz “privilegiada” al situarse en uno delos lugares naturales más bonitos de España, el Cabo de Gata. El faro, El faro, de 18 metros de altura, fue construido en este acantilado a 50 metros de altura en 1863, dentro del plan de señalización de la costa española. Se edificó sobre las ruinas del castillo de San Francisco de Paula, que formaba parte de la batería de defensa marítima existente en la costa almeriense y que fue destruido durante la Guerra de la Independencia.

    Foto: Faro del Cabo de Gata

  10. Faro de Trafalgar (Caños de Meca, Cádiz): Se alza en el mismo lugar en que estalló la Batalla de Trafalgar. Un robusto edificio de 34 metros de altura que data de 1860 y que en 1929 se reformó en su fábrica, sobre todo el revestimiento exterior, a la vez que se renovó el aparato óptico y se mejoró la vivienda de los fareros.

    Foto: Faro de Trafalgar

¿Te sientes inspirado, a que apetece viajar por estos cabos españoles? Te sugerimos que vengas también a nuestra selección de hoteles con encanto de Ruralka. En A Coruña te ofrecemos Bela Fisterra en Escaselas (Fisterra) con unas increíbles vistas al océano Atlántico, en la playa de A Langosteira que se encuentra a escasos metros. Sentirás ante ti el límite entre el cielo y el mar. Casa Brandariz en Arzua, una casa tradicional de labranza del S XVI muy acogedora. Casas Do Campo en Monfero, ubicada en pleno Parque Natural de Fragas do Eume, uno de los bosques atlánticos mejor conservados de Europa, se encuentran estas cuatro casitas independientes de piedra del siglo XIX, rehabilitadas con esmero y rodeadas de puro verdor. Entre Os Ríos, en Pobra do Caramiñal, un antiguo molino cercano a sus preciosas playas, ambas calificadas “Motorfriendly”.

En Pontevedra Torre do Río en Caldas de Reis, un antiguo completo textil sumergido en el bosque, Enoturismo Lagar de Costa en Cambados,  rodeada de viñedos y con vistas a la Isla de A Toza, ambos calificados “Motorfriendly”, y Nande Hotel da Natureza  en Rubiós, As Neves,  una antigua casa convertida en un hotel donde la naturaleza y el enoturismo son los grandes protagonistas.

En Lugo Casona de Labrada en A Pontenova, un impresionante complejo rural exclusivo, sostenible y  con etiqueta “Motorfriendly”.  

En Cantabria La Casona de San Pantaleón en San Pantaleón de Aras, una espléndida casona junto al río Clarín y Posada Fuente de las Anjanas en Estrada, al pie de los Picos de Europa, también catalogados “Motorfriendly”.

En Alicante, Hotel con Encanto masía la Mota en Alcoy, inmerso en un parque natural, Hotel Nou Roma, en pleno centro de Denia y en la costa Noguera Mar Hotel al lado de la playa de Denia, todos ellos “Motorfriendly”.

En Almería, Casona Granado en Lubrín, y en Cádiz Kook Hotel Tarifa frente al Estrecho.