A diferencia de cualquier otro medio, ya sea para ir a la vuelta de la esquina o realizar un viaje intercontinental, la moto nunca deja indiferente. Ni a su piloto, ni al acompañante ni a quienes encontramos a nuestro paso. La moto despierta admiración.

Ahora ha llegado el momento de sentir la experiencia. Ya tenemos nuestra burra en el parking, flamante o curtida en batallas, pero para nosotros virgen de carretera y manta. ¿Por dónde empezar? Más o menos sabemos dónde ir pero ¿Qué más necesito? Básicamente los viajes en moto son más complejos en función del número de nómadas que nos juntemos. Conviene una buena planificación de kilómetros por día, lugares de paradas y descanso (con una sola llamada a la central de reservas de Ruralka te resuelven tu alojamiento), lugares de paso y en los que dedicar algunos días para una completa visita. Un sinfín de detalles.

Los primeros conceptos clave para nuestro primer viaje en moto son, claramente, los días libres disponibles, la zona a la que viajamos y los kilómetros que conlleva, la época de año por las horas de luz y la climatología, el presupuesto y, como ya apuntamos, los compañeros de viaje. En mi opinión, el número ideal es de tres, también los viajes con dos motos son deliciosos y en solitario nos permiten absoluta improvisación. Pero si somos más, creo que no deberíamos exceder de diez viajeros. Si el grupo es numeroso, el ritmo de cada piloto es diferente y condiciona mucho el ritmo de los demás. Si en nuestro primer viaje en moto es importante la compañía y planificar el máximo de detalles, no menos importante es estar preparados para imprevistos.

Sigue estos consejos:

  1. No pienses que cuanto más lejos mejor. No pretendas darte un atracón de kilómetros y planifica cada etapa de forma cómoda. Tu objetivo es disfrutar de los kilómetros, sean más o sean menos.
  2. Viaja con poco equipaje pero nunca prescindas de algo de ropa seca, protección para las manos y los pies y un kit de herramientas básico para ajustar las piezas de tu moto y un accesorio antipinchazos. La lluvia es fastidiosa, echa a la maleta un ligero traje de agua y para el equipaje puedes envolverlo con unas clásicas bolsas de basura.
  3. Tu moto ha de estar bien revisada antes de partir. Dependes totalmente de ella. Es la única forma de no arruinar tu aventura por culpa de tu compañera de viaje.
  4. No apures la vida de los neumáticos y prevé el tipo de compuesto y dibujo en función de las rutas que planifiques.
  5. Tu documentación y la de la moto, junto a una copia de las llaves, siempre encima.
  6. Herramientas y repuestos imprescindibles. Dos o tres llaves fijas, un juego de destornilladores y de llaves Allen pueden ser suficientes para la mayor parte de los tornillos. Alambre y cinta adhesiva resistente te ayudarán a fijar cosas en caso necesario. Una caja de bombillas. Lubricante de cadena. Si no dispones de baúl, unas correas elásticas (pulpos) y redes de distintos tamaños son suficientes para acoplar el equipaje.
  7. Teléfono móvil y cámara de fotos harán tu viaje inolvidable. Graba en tu agenda como “avisar a” un teléfono de emergencia.
  8. Un plano “físico” de la ruta te orientará donde quiera que estés. Confiar siempre en el GPS puede fallar si nos descuidamos de recargarlo o en áreas sin cobertura.
  9. Cuida tu equipamiento personal al máximo. Casco, guantes, botas, chaqueta y pantalón (o mono de cuero) han de estar en perfecto estado y ajustados, que no molesten o impidan conducir con confort.
  10. Comparte tu información del viaje con lugareños y en los hoteles con encanto de Ruralka donde estés alojado. Tienen infinitamente mas información que la que hayas podido recopilar planificando el viaje.

Pero sobre todo, ¡disfruta antes, durante y después del viaje! yeslaugh

Carlos Muñoz