Piensa en algo sin lo cual no sería posible la vida. Algo que nos da luz, calor, energía, vitaminas… Exacto. El sol es sencillamente una estrella próxima a la tierra, a unos 150 millones de kilómetros. Se formó hace unos 4.500 millones de años y según los científicos aún le quedan otros 5.000 millones de años de vida. Es un astro veterano. En su interior el hidrógeno se transforma en helio a unos 15,5 millones de grados centígrados lo que genera su energía que nos llega cada mañana al despertar. Muchos días no tenemos ni tiempo en dedicarle ni una miradita pero hoy desde Ruralka On Road vamos a convencerte para que esto cambie.

Queremos proponerte destinos donde devolverle la mirada al sol, a ese momento en que vence a la noche y nuestros ojos empiezan a percibir luz y después calor. El calor de la mañana que siempre es muy reconfortante, recuérdalo de los días fríos. En tan solo ocho minutos los primeros rayos del sol alcanzan el horizonte después de viajar a la velocidad de la luz, a 300.000 kilómetros por segundo. Ya sabes que la luz del amanecer es especial, sucede por la mayor longitud de onda del color rojo y porque los gases de la atmósfera, el vapor de agua y el polvo ejercen de filtro al espectro solar. Además nuestros ojos se van adaptando de la visión de noche a la luz del día. En la Estación Espacial Internacional, cuando completa una órbita completa a la tierra, tienen la oportunidad de ver una nueva salida del sol cada hora y media, es decir, ven amanecer ¡unas 15 veces al día! Nosotros en la tierra no tenemos tantas oportunidades, y por eso te proponemos cinco lugares para nosotros especiales donde saludar cada nuevo día.

Es Castell trae su origen del arrabal que se formó extramuros del grandioso castillo de San Felipe, mandado construir por el emperador Carlos V en 1554 para proteger la entrada al puerto de Maó. Antiguamente era una población de pescadores y marineros, transformándose hoy en día en una población satélite de Maó. En Es Castell hay una pequeña bahía donde los pescadores amarraban allí sus barcas y las cuevas del acantilado era donde podían guardar sus capturas. Allí guardaban las redes y demás enseres marineros. Aquellas antiguas grutas son ahora tiendas que dan animación en temporada veraniega veraniegos junto a bares y restaurantes que hacen gala de la gastronomía menorquina en la actual Cales Fons. La diosa de la aurora, Eos, tiene al final del puerto su monumento en forma de arco que nos situar exactamente la salida del sol. Alójate cerca de Maó y Es Castell en uno de los hoteles con encanto de Ruralka, como el Hotel Jardí De Ses Bruixes en Maó, Matxani Gran Agroturismo en San Clemente – Maó, ambos con calificación “Motorfriendly”,  y Agroturismo Sant Joan de Binissaida en el propio Es Castell.

Foto: Amanecer en Es Castell, Menorca, Islas Baleares

Foto: Jardí de ses Bruixes, Menorca

El punto más oriental de nuestra Península Ibérica, el primero donde se asoma el sol, se encuentra en el Parque Nacional del Cabo de Creus, en el Alto Ampurdán (Girona). Este cabo incluye un extraordinario contraste de paisajes rocosos, casi sin árboles, con una zona costera llena de arroyos. Es el primer parque marítimo-terrestre del país. Fue creado gracias a una ley de 1998, mediante la que se protege la península del Cabo de Creus (unas 11.000 hectáreas) y su entorno marino (unas 3.000 hectáreas) es Reserva Natural y Zona de Especial Conservación por sus valiosos ecosistemas. Si amas la naturaleza quedarás impactado por la belleza de sus zonas vírgenes, acantilados oscuros, islas, islotes y sus calas recogidas que inspiraron artistas como Salvador Dalí.

Foto: Parque Nacional de Cabo de Creus

En las estribaciones del cabo se sitúan bellísimas poblaciones como Roses, Cadaqués, El Port de la Selva y Llançà. Dispones de hoteles ideales de Ruralka cercanos al Cabo de Creus como el Hotel del Teatre en Regencós, Hotel Rural & Spa Mas Prat en Vall de Bianya, Hotel Puig Francó en Campodrón, Mas el Mir en Ripoll, Masía Can Pou en Canet d´Adri, Cabanyes entre Valls en La Vall de Bianya, Finca Bell-Lloc en Palamós y Hotel Can Clotas en Cistella, todos ellos con calificación Motorfriendly”.

Foto: Finca Bell-Lloc, Palamós, Girona

Foto: Hotel Puig Francó, Campodrón, Girona

El Parque Natural de La Albufera en Valencia es, sin lugar a dudas, es el lugar perfecto para que los amantes de la fotografía presuman en Instagram de sus fotos captadas con los primeros rayos de sol. A pocos kilómetros de la capital del Turia encontramos un parque natural de más de 20.000 hectáreas en el que habitan muchísimas especies animales, muchas de ellas en peligro de extinción. Además, es lugar de paso, también, de muchas especies de aves migratorias. Su pasaje se transforma completamente según el ciclo del cultivo: verde en verano, azul en invierno cuando el agua inunda los campos, y marrón cuando la tierra queda al descubierto. En contraste, la franja que lo separa del mar es un singular ecosistema de dunas naturales y bosques de pinos de la Devesa. En sus playas colindantes como las de l’Arbre de Gos, la Devesa, El Saler o la Garrofera podremos degustar el “all i pebre”, un “sepionet” o un “esgarret” típicos como tapas y pasar después a degustar una deliciosa paella.

Foto: Parque Natural de La Albufera

En Valencia tienes tres hoteles del club de hoteles con encanto de Ruralka, La Maga Rooms en Játiva, Hotel Rural Entreviñas en Caudete de las Fuentes y Casa Rural Granja San Miguel en Salem, todos ellos con ventajas Motorfriendly”.

Viajando al otro extremo de nuestra península, Huelva (Andalucía) es una de nuestras debilidades. Nuestra “puerta atlántica” es un crisol del pasado de los descubridores, por sus parajes montañeros y su sierra de Aracena donde degustar el mejor jamón del mundo (con permiso del marisco) y de tradición marinera en su vertiente costera. La Costa de la Luz hace honor a su nombre y se reserva uno de sus paisajes más conmovedores justo cuando asoman los primeros rayos de la mañana en las marismas de Isla Cristina que conforma el río Carreras, La Isla del Moral o también en las del Río Piedras junto al Paraje Natural de las Marismas del Odiel, se genera un contraste acuífero de especial belleza con las primeras luces del alba por el color cambiante de la vegetación y el agua. La lonja de Isla Cristina es una de las de mayor actividad pesquera del mundo por lo que es uno de sus puntos de interés.  Vente a nuestro hotel para “saborear” Huelva El Castañar de Aracena, con sello Motorfriendly”.

Foto: El Castañar de Aracena, Aracena, Huelva

La comarca de Las Cárcavas, o también conocida como las barrancas de Burujón en Toledo, eran algo desconocida hasta su reciente reconocimiento como Monumento Natural en 2010. Se accede a ellas por la carretera CM-4000 entre Toledo y Talavera, a medio camino entre Burujón y La Puebla de Montalbán. Podemos describirlo como una porción de terreno voluble y arcilloso, desgastado y arrugado por la erosión y la continuada acción del viento y el río en 25 millones de años, de una extensión de algo más de un kilómetro y que se abalanza sobre el embalse de Castrejón. Es un lugar indicado para contemplar bien temprano porque su color rojizo característico se intensifica con la luz del alba. Para asistir al espectáculo, que algunos encuentran similitud con el Cañón del Colorado, podemos elegir entre cualquiera de los miradores a los que se accede por una cómoda senda, aunque solo durante el amanecer.

Foto: Barrancas de Burujón, Toledo

Entrada la mañana hemos de buscar protección solar por la ausencia total de arbolado. Descubre éste y otros lugares de Toledo descansando en el Hotel La Vida de Antes de Consuegra, Hotel & Spa La Salve en Torrijos, Miluna Open Nature Rooms en Hormigos, todos ellos Motorfriendly y El Cigarral del Pintor en el propio Toledo.

Foto: Hotel & Spa La Salve, Torrijos, Toledo

Foto: Miluna, Open Nature Rooms, Hormigos, Toledo