De Colunga a los paisajes infinitos del Cantábrico

Asturias es una tierra que combina naturaleza, historia y paisajes de ensueño. Esta ruta en moto, realizada por Luis Montero, embajador de Cuna de Viajeros 4, te invita a descubrir lo mejor del oriente asturiano, desde pueblos pesqueros hasta los imponentes Picos de Europa, pasando por carreteras que parecen dibujadas para disfrutar al máximo sobre dos ruedas. A lomos de su BMW F 850 GSA y con los neumáticos TKC80 y TKC70 Rocks de Continental, Luis recorrió estos kilómetros con confianza, tanto en asfalto como en terrenos más exigentes, demostrando que el camino es siempre una experiencia única.

El punto de partida es Colunga, hogar del acogedor hotel motorfriendly Mar del Sueve, donde los motoviajeros encuentran un refugio perfecto y recargan pilas para la ruta! La primera parada, apenas a unos kilómetros, es el pintoresco pueblo de Lastres, famoso por sus vistas al Cantábrico y su casco histórico lleno de encanto. Desde el mirador de San Roque, puedes contemplar el paisaje que te acompañará en esta aventura.

Tomamos la carretera AS-260 hacia el interior, serpenteando entre verdes colinas y pequeños pueblos. En menos de una hora, llegamos a Cangas de Onís, la puerta de entrada a los Picos de Europa. Aquí, el icónico puente romano y su Cruz de la Victoria te invitan a una pausa para disfrutar de un entorno cargado de historia. A pocos kilómetros, la carretera nos conduce al Santuario de Covadonga, un lugar de gran belleza y espiritualidad enclavado en las montañas cántabras.

Descendemos por la AS-114 hacia Meré, un pequeño pueblo rodeado de naturaleza, ideal para respirar tranquilidad antes de retomar la marcha hacia la costa. Siguiendo la carretera LLN-2, llegamos a Puertas de Vidiago, punto de acceso a los Bufones de Arenillas, un fenómeno natural único donde el mar ruge y se eleva a través de los acantilados.

Desde Puertas de Vidiago, continuamos hacia Andrín, un rincón de Asturias que destaca por su cercanía a la playa de Ballota. Un breve trayecto más y alcanzamos Cué, otro pueblo costero de encanto inigualable, donde las pequeñas playas y el ambiente relajado invitan a una pausa. Finalmente, llegamos a Llanes, un imprescindible en esta ruta. Recorre su casco histórico, disfruta del puerto y contempla los famosos Cubos de la Memoria.

La ruta sigue hacia el oeste por la AS-263, hasta Celorio, conocido por sus impresionantes playas y un ambiente tranquilo ideal para los moteros que buscan desconectar. Aquí puedes disfrutar de un paseo antes de iniciar el regreso a Colunga.

Desde Celorio, la carretera nos lleva de regreso a Colunga para descansar en el hotel Mar del Sueve. Sus confortables instalaciones, el trato cercano y la gastronomía local hacen de este lugar el cierre perfecto para una jornada inolvidable.

 Luis Montero