¡Es tiempo de rutear! Y nada mejor que hacerlo con nuestras motos. Aunque haga frío, calor, llueva o las hojas de los árboles estén el suelo, siempre es tiempo de salir con la moto a descubrir el mundo. Te propongo cinco rutas en moto que debes hacer aunque sea una vez en la vida:
1. Europa del Este
Una ruta que si vives en Europa tienes al alcance de tus ruedas, no es de las más caras de hacer y descubrirás culturas milenarias y muchas ciudades con una historia muy interesante.
Tiempo necesario: desde 15 días
Ruta: España, Francia, Italia, Eslovenia, Hungría, Eslovaquia, Polonia, Rep. Checa, Alemania, Austria, Suiza.
Km aprox: 3.000 km
Esta ruta, que puedes variar a tu antojo, utilizando ferris para ahorrar tiempo y dinero en los peajes de la Costa Azul francesa, pasa por países cercanos y desconocidos como Eslovenia, un paraíso en carreteras de montaña, multitud de ruinas históricas desde la época del Impero Romano y la lucha contra los Bárbaros y una gastronomía peculiar. Además de ser uno de los más económicos del camino. Hungría destaca por la capital, Budapest, imprescindible repasar su historia, es un país amante de las motos (se celebra una de las pruebas de MotoGp) donde te tratarán en la carretera con respeto. En Polonia puedes encontrar alojamientos muy económicos, además de disfrutar de la historia que esconden sus ciudades con grandes avenidas que recuerdan el pasado imperial de este país. Si continúas hacia la República Checa disfrutarás de los puertos más increíbles, con precios aún más bajos en la gasolina y la comida, disfrutando de la montaña al estilo tirolés. Austria y Suiza son los países más caros de paso, pero inmensamente bellos por sus grandes montañas y decenas de puertos en los que disfrutar de las eternas curvas. El resto, Alemania y Francia, son más conocidos para todos, pero no por ello menos interesantes, ya que la red de carreteras comarcales esconde preciosos pueblecitos plagados de mercados locales y flores, junto con una gastronomía peculiar.
2. India
Viajar a otros continentes resulta muy motivador, sobretodo si la cultura a la que nos enfrentamos en totalmente diferente a la nuestra. El interés que puede tener un país como la India es el de rodar en una moto mítica: la Royal Enfield. Allí alquilar esta moto para sentirnos parte de la carretera es toda una aventura.
Tiempo necesario: desde 15 días.
Ruta: Bombay a Goa
Km aprox: 800 km
La carretera de la costa que une estas dos ciudades es espectacular. Unos 800 km separan estos dos puntos. Por la carretera de la costa se viaja lento, pero seguro, sin el caos de las grandes ciudades ni el tráfico pesado de otras vías más concurridas. Podrás disfrutar de las curvas que proporcionan los pequeños puertos que hay que superar al salir de la capital, divertirte subiendo a los numerosos ferris para cruzar los inmensos ríos e incluso rodar por alguna playa desierta, ya que esto está aún permitido. La comida es muy picante, los colores de los sharis de las mujeres increíbles y la amabilidad de los indios con el extranjero espectacular. Pese a ser un país lejano, puedes reservar por internet los hoteles del camino, disfrutando de paradisiacas y solitarias playas. La llegada a Goa es muy interesante, con templos y la antigua colonia portuguesa Old Goa, para visitar. Aquí la gastronomía se torna más amigable para el paladar, influencia directa de los portugueses. Además, Goa es un lugar perfecto para hacer compras y disfrutar de la música electrónica o descansar en estupendos resort a pie de playa.
Si te apetece vivir una ruta en India, visita esta página.
3. Ruta de los Pueblos Negros
Por el centro de la Península, atravesando la Sierra de Guadalajara y tocando la provincia de Segovia se encuentra una de las rutas menos transitadas y más bonitas de esta zona: la llamada de los Pueblos Negros, debido al color de la pizarra de los tejados de las casas de estas zonas. Una manera de huir del tráfico de la capital disfrutando de la naturaleza.
Tiempo necesario: desde un día
Ruta: Madrid, Guadalajara, Jadraque, Riaza, Majaelrayo, Tamajón, Cogolludo, Patones, Torrelaguna, Madrid.
KM aprox: 280 km
Comenzamos donde más aprietta el calor, en la provincia de Guadalajara para dirigirnos hacia Jadraque por la CM1000, siguiendo esta carretera podremos parar a disfrutar de las vistas del embalse de Alcorio para retomer el camino rumbo a Villacadima, a partir de este pueblo entramos en la provincia de Segovia por la SG145 rumbo a Riaza por la N110. En este pueblo podemos visitar la plaza y hacer un alto para tomar un aperitvo, los torreznos aquí están deliciosos. Continuaremos hacia el Puerto de la Quesera por una bonita carretera de curvas y roble, pudiendo visitar casi en la cima uno de los pocos hayedos de la península. Majaelrayo nos da la bienvenida a la provincia de Guadalajara por la GU-186, desde la que disfrutaremos de las poblaciones de Tamajón o Cogolludo, ideales para estirar las piernas y tomar un tentempié. Desde Puebla Beleña a Patones, uno de las poblaciones más bonitas y mejor cuidadas donde comer algo para después de un descanso dirigirnos a Torrelaguna y de allí, si es el caso, hasta Madrid.
4. Ruta por la Sierra nevada
El sur tiene algo especial, pero rodar por las Alpujarras es realmente imprescindible para conocer esta parte del sur de España. Una ruta blanca por la montaña que no deja indiferente a ninguno, curvas y buena comida para disfrutar de nuestras monturas.
Tiempo necesario: un día
Ruta: Bubión, Capileira, Dúrcal, Guadix, Lanjarón, Nevada, Lecrín, Pampaneira, Trevélez
Km aprox: 170 km
Desde Granada y con la Sierra Nevada a nuestra derecha nos vamos adentrando en la comarca del Marquesado de Guadix. Desde aquí ya estamos en el Parque Nacional de Sierra Nevada, entrando poco a poco en La Alpujarra, una ruta hasta Laroles salpicada de pequeñas poblaciones encaladas, algunas casi colgadas de la ladera de la montaña. Merece una parada Lanjarón, donde beber el buena agua de su manantial para seguir de ruta entre curva y curva. Desde esta población retomamos el puerto para atravesar la montaña en un ascenso en el que cualquier población es perfecta para dejar descansar la moto y llenar nuestro estómago con las delicias de la zona. Una vez bien saciados nos dirigiremos, ya en bajada hasta la Alcudia de Guadix, desde donde tomar el camino de vuelta hacia Granada.
5- Ruta por el cabo de Gata
Esta ruta es perfecta para cualquier época del año, pero maravillosa si se hace en pleno invierno. Así huiremos del frío del interior en una de las pocas rutas costeras que tenemos en nuestro país, en la que nos permitirá disfrutar del sol de una parte de la Península con un clima envidiable en cualquier estación.
Tiempo necesario: desde un día
Ruta: Águilas, Mojácar, Carboneras, Cabo de Gata, Las Negras.
Km aprox: 300
Desde Águilas y tras un desayuno típico (molletes con tomate) para tomar energías tomamos la N-340ª, una carretera que parece que está hecha solo para su disfrute en moto y que irá entrando y saliendo de las provincias de Murcia y Almería, sin dejar el mar a nuestro costado. Cualquier mirador es bueno para detenernos y contemplar el azul de este mar que invita a un baño, continuando del tirón hasta Villaricos, donde comenzamos a ver las enormes playas de las que disfrutan los veraneantes en esta parte. Con la visera abierta para que nos refresque la brisa del mar seguimos, sin dejar la costa rumbo a Garrucha, donde disfrutar de su paseo marítimo estirando las piernas. Desde aquí hasta Mojácar, una de las poblaciones con más tradición religiosa y perfecta para dar otro paseo por sus calles antes de elegir el restaurante perfecto para comer. Una vez saciados (recomiendo no llenarse demasiado, ahora llega lo bueno) nos dirigimos a las zonas menos pobladas de esta ruta, ya que entramos en el Parque Natural del Cabo de Gata. El descenso por la carretera de Carboneras es único, curva a curva con la tierra negra de fondo contra un azul impecable del mar. Esta población que conozco muy bien ya que pasé de pequeña muchos veranos en su playa de arena negra, tiene un Monumento Natural; la isla de San Andrés. Desde Carboneras a Agua Amarga, donde el viento ha modelado las rocas de sus playas y desde aquí, alejándonos un poco de la costa llegaremos hasta Fernán Pérez en otro tramo de curvas divertidas y fáciles de tomar. Nos dirigimos al Cabo de Gata para disfrutar del viento y de esta zona del Parque tan especial para retomar la carretera y llegar hasta Las Negras, una pequeña población mimada en sus nuevas construcciones en la que disfrutar un día de spa y tal vez unas noches en un hotel Ruralka de mis preferidos: Hotel & Spa Cala Grande.
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