Parece que con el mal tiempo no apetece coger la moto, aunque si lo haces de la manera adecuada, seguro que podrás disfrutar de unos paisajes diferentes y sobretodo, de un merecido descanso después de una ruta llena de emoción y paisajes diferentes. Las ventajas de viajar en invierno son muchas, la primera es que al no haber tráfico, las carreteras (nunca vayas por autopista, te perderás lo mejor del viaje) suelen estar mas vacías lo que nos permite disfrutar a la velocidad que deseemos del paisaje sin molestar a cualquiera que tenga prisa por llegar.

La red de carreteras nacionales en nuestro país suele estar en buen estado y siempre se ramifican en otras más pequeñas como las comarcales por las que podemos descubrir paisajes increíbles. No es que si está nevando, tengas que salir a rodar, pero un día nublado, con lloviznas es fácilmente superado si dispones de un equipamiento adecuado. El Gore Tex, o un buen traje de agua, hace que de una pesadilla, la ruta pase a ser algo maravilloso. Si además no corres, usas marchas largas y usas con prudencia el freno, disfrutarás de lo que tus neumáticos son capaces de agarrar en mojado. Si además, tu moto dispone de puños calefactados no habrá quien te detenga.

Pero sin duda lo más importante a la hora de rodar en invierno es llevar una buena equipación. El frío puede hacer que la ruta de nuestros sueños se convierta en una pesadilla. Guantes de invierno, ropa térmica o en su defecto unas mallas bajo el pantalón, buenos calcetines y camiseta interior de algodón, nos garantizan que el cuerpo pueda mantener su temperatura ideal. Abrochar bien las cremalleras y botones, tapar bien el cuello y vestirse antes de salir, sin dejar que sudemos con el equipamiento puesto en casa, harán que el frío sea una anécdota.

Revisa tus neumáticos, en esta época llevar el dibujo de la goma en condiciones y la presión correcta puede ser la diferencia entre una caída y un trayecto seguro. Utiliza marchas largas si está lloviendo e intenta evitar las zonas de sombra en las carreteras, por la mañana puede que tengan algo de hielo. Sé prudente, más vale tardar veinte minutos más, que llegar deprisa a un ambulatorio. Ten cuidado a la hora de aparcar o desaparcar, un poco de hielo, una hoja mojada, puede hacernos resbalar y que la moto se nos caiga encima, son las caídas más frecuentes y más tontas, pero con consecuencias nefastas para nuestros tobillos o muñecas. Si ves que la moto “se resbala”, no intentes sujetarla, la deberás acompañar hasta el suelo evitando que te atrape una pierna.

Además de viajar tranquilamente, el invierno tiene otras ventajas: anochece pronto. Y te preguntarás si esto es una ventaja, ¿verdad? Pues lo es. Levántate temprano, desayuna bien y sal fuera. Sobre las cinco estarás deseando llegar a tu hotel Ruralka preferido y … ¡a disfrutar!, ver como anochece con una copa de vino en la mano o tomando una cerveza con los amigos en ese lugar tan coqueto, al lado de la chimenea. La cena te espera para que mañana estés repuesto y animado una vez más para salir a rodar.

Y es que el invierno es una época buenísima para descubrir los maravillosos hoteles que te ofrece Ruralka, en lugares mágicos. Hoteles donde aprecian a los motoristas y nos miman, hoteles con una historia particular con personas dedicadas a nosotros, que huelen a leña y donde los gorriones nos despiertan por la mañana, avisándonos que ya hay luz y que el día, sea soleado o nublado, nos está esperando.

¿Te vienes a ruralkear? Te estoy esperando…